Esta mágica planta de origen oriental, es un verdadero amuleto de buena suerte. Es utilizada por maestros del Feng Shui ya que es una increíble fuente de energía positiva, simbolizando la prosperidad, pureza e inocencia y la unión entre dos elementos:
la madera y el agua.

El bambú tiene una gran capacidad de adaptación, es simple, sencillo,  resistente y flexible. Representa la paciencia, vitalidad, honestidad, atrayendo la abundancia para la vida o el trabajo y aleja a las malas energías.

Su forma y color permite generar y provocar que los flujos de la buena energía transiten a lo largo y ancho del espacio en el cual se encuentra, es por eso que los lugares donde se coloca esta elegante y hermosa planta su energía positiva lo cubre todo
y evita los ataques de enemigos tanto invisibles como visibles. En los dormitorios ayudan a conciliar el sueño y propicia la armonía en las parejas, el entendimiento y el dialogo.

Es una planta que se expresa, que refleja cómo van las cosas, en su comportamiento. Si tiene poco trabajo crece muy bien y muy sana, si hay problemas a su alrededor los capta y puede marchitarse. Incluso morir. En ese caso hay que sustituirla.